Heridas de Infancia: El Camino de Sanación Hacia la Libertad

Todas tenemos heridas de infancia. Algunas son evidentes, otras se esconden detrás de patrones que repetimos sin darnos cuenta: relaciones tóxicas, miedo a abrir el corazón, autosuficiencia extrema, necesidad de aprobación…

No somos culpables de estas heridas, pero sí somos responsables de sanarlas. Es un acto de valentía elegir verlas, en lugar de huir de ellas.

Pasos para comenzar el proceso de sanación:

• Reconocimiento: Pregúntate qué situaciones te generan dolor o bloqueo emocional. ¿Se repiten en diferentes áreas de tu vida?
• Validación emocional: Permítete sentir sin juzgarte. Llorar, enojarse o estar triste es parte del proceso.
• Identificación de creencias: Muchas heridas se sostienen en creencias limitantes. ¿Sientes que “no eres suficiente”, que “tienes que esforzarte el doble” o que “amar duele”?
• Reprogramación de tus creencias limitantes: Crea afirmaciones que transformen tu historia interna. Si antes creías “No merezco amor”, cambia por “Soy digna de amor y lo recibo con gratitud”.
• Búsqueda de ayuda profesional: Terapias holísticas, constelaciones familiares, biodescodificación  o coaching, entre otras, pueden ayudarte a liberar el peso emocional que cargas.

y si duele… pero atravesar el miedo y el dolor, esta vez , tiene un propósito diferente , que le da sentido:: convertirte en la mujer que viniste a ser y se la protagonista de tu vida, desde tu propia verdad, y tu propia voz

Sanar no es olvidar, no es justificar, no es resignarse a que todo siga igual ,ni negar el dolor , es mirar nuestras llagas y curarlas con amor , y puede que queden cicatrices, que podrás ver y sentir que has integrado tu sabiduría, para no volver allí, es aprender a mirarnos con amor y escribir nuestra historia desde un nuevo lugar, desde donde la resignificación de tu pasado, es una aliada desde donde construir tu nueva realidad